Salvador Ramos irrumpió este martes en la escuela primaria Robb, en Uvalde, Texas e inició un tiroteo que dejó un saldo de 19 niños fallecidos y decenas de heridos. La masacre sacudió a la sociedad estadounidense y dejó perplejo a todos alrededor del mundo. Según informaron desde el gobierno de Texas, Ramos había comprado dos rifles de asalto el día que cumplió 18 años y avisó de sus planes por redes sociales, primero a una desconocida en Instagram y luego lo publicó en su cuenta de Facebook.
Según informó el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Chris Olivarez, a la cadena CNN, el joven se atrincheró en un aula donde estaban sus víctimas y allí mató a 19 niños, de entre ocho y 10 años, y a dos profesoras, dejando a decenas de personas heridas.
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una rueda de prensa este miércoles detalló que antes de dirigirse al colegio y abrir fuego con una pistola y un rifle, Ramos disparó a su abuela en la cara y lo anunció en un post. Después advirtió que iba a ir a la escuela primaria de Robb, donde cometió la masacre. No obstante, fue abatido por los disparos de la policía local.
En este sentido, en las últimas horas, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se manifestó al respecto y condenó la matanza al tiempo que expuso su hartazgo por la inacción del Congreso ante estos ataques que se repiten frecuentemente en aquel país, tanto así que en lo que va del año 2022, ya se produjeron más de 200 tiroteos masivos en Estados Unidos. Otra figura internacional que ser manifestó sobre lo sucedido fue el papa Francisco, quien pidió que termine “la circulación indiscriminada de armas”, en un llamamiento al final de la audiencia general que se celebró en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, ante miles de fieles.